No hay ocio inclusivo sin infraestructuras adaptadas y accesibilidad digital. Son dos de los requisitos esenciales para garantizar a las personas con movilidad reducida unas auténticas vacaciones.
Así lo recuerda Rehatrans, una de las compañías más importantes de nuestro país en la adaptación de vehículos para personas con movilidad reducida.
Infraestructuras accesibles… y transporte adaptado, ya que, si no hay modo de llegar a ellas, de poco sirve su accesibilidad universal. Eso incluye rampas y ascensores en lugar de escaleras, pasillos anchos para que se puedan desplazar las sillas de ruedas, y barandillas en áreas donde se requiera apoyo adicional. Lo mismo para el transporte, que ha de estar equipado con rampas o elevadores, trenes con plataformas a nivel del suelo, y taxis adaptados.
En cuanto al alojamiento, la empresa insiste en que debe disponer de habitaciones adaptadas con baños accesibles, barras de apoyo, duchas a ras de suelo y puertas amplias. Además, las áreas comunes, como piscinas y restaurantes, también deben contar con accesibilidad universal.
Los espacios públicos, como plazas, parques y playas, han de dotarse de caminos accesibles y áreas reservadas para personas con movilidad reducida. En las playas, es fundamental contar con sillas anfibias y pasarelas que faciliten el acceso al agua. O accesos autónomos, como la pionera playa de Gerona. También es importante que las actividades turísticas, como visitas guiadas, museos y eventos culturales, sean accesibles: recorridos adaptados, intérpretes de lengua de signos y/o ayudas técnicas.
El personal que trabaja en el destino turístico ha de tener nociones básicas a la hora de tratar a personas con discapacidad, además de un trato respetuoso y eficiente. Y, en los destinos, debe haber una correcta señalización: los letreros han de ser claros, de tamaño adecuado y ubicados a una altura accesible, y la información debe estar disponible en formatos accesibles, como braille o audioguías.
Rehatrans precisó también que la accesibilidad no se limita al entorno físico, sino que afecta a las páginas web de destinos turísticos, incluyendo funciones que permitan la navegación mediante teclado, lectores de pantalla y otras tecnologías de asistencia.
Si tienes una empresa que se dedica al ocio inclusivo, en concreto al turismo, esta pieza te interesará, ya que resume los puntos esenciales de la accesibilidad en este ámbito.